Hoy me decidí por ir a visitar el mercado del pescado Tsukiji. La verdad es que me perdí por el camino asi que tuve que volver a mi punto de partida original. Mientras miraba el mapa grande que había en la calle, se me acercó un señor para preguntarme a dónde quería ir ya que me vió con cara de perdida. Me explicó el camino para llegar al mercado.
Cómo ya era un poco tardé, decidí que iria a visitar el mercado otro día y me fui a desayunar soba fríos con tempura es un sitio donde no había sillas. La verdad es que he visto varios sitios para desayunar sin sillas con la gente comiendo de pie apoyando las cosas en la barra. No me atrevía a probarlos porque pensaba que fríos no estarían buenos pero la verdad es que estaban buenísimos.
Después me fui a Ginza. Aqui va una foto del teatro de Kabuki.



Esta es una tienda con una curioso escaparate.



Visité el edificio de Sony. La galería de productos de Sony estaba ambientada en acuario de Churaumi (Okinawa). Habían decorados para simular un acuario y los peces aparecían en las televisiones Sony. En los reproductores de mp4 salía pequeños reportajes sobre los peces del acuario de Churaumi. Con los cascos de sony se podían oir los sonidos del mar. Habían hecho pequeñas cuevas con televisiones dentro para simular autenticas cuevas marinas. Todos estos productos estaban a la venta y en cualquier momento se podía contactar con los comerciales para comprarlos.



Por fuera del edificio había una gran acuario. Aquí van unas fotos de los peces.





Después me fui un poco de compras por Ginza. Todo el mundo dice que Ginza es caro, muy caro, pero se puede encontrar algo asequible. Yo encontré una tienda tipo women'secret con precios hasta mejores que los de España.
En una tienda en la que vendían cosas de Hello Kitty te hacían la manicura y te ponía adornos de Hello Kitty. Pero esta tienda si que era cara, algunos precios me dejarón de piedra.
Después me fui a ver el templo Zojoji, cerca de la Torre de Tokyo. Justo cuando llegué los monjes entrarón a rezar al templo, por lo que ya no se podía acceder a él.



Cerca habían muchas estatutillas en memoria de los no natos y niños muertos durantes años.



Luego me fui a la Torre de Tokyo.En la parte de abajo por fuera había un kiosco de gofres con helados al estilo japonés.



Se vendían entradas conjuntas para el mirador y otras atracciones que se encontraban en el segundo piso. La mía era para el mirado, el museo de los Record Guinness y el Museo de Cera.
Primero subí hasta el mirador pincipal. Tuve la mala suerte de no poder ver el monte Fuji. Esa era la única dirección que estaba nublada.
Cuando estaba esperando por el ascensor para subir a la segundo mirador me di cuenta de que había perdido la cámara. Se lo comenté a la azafata que estaba allí y ella habló con sus compañeros. Me dijo que cuando bajara que se lo comentara a la azafata del stand para saber si sus compañeros la había encontrado.
Las vistas desde lo alto eran preciosas. Suerte que aún conservaba el móvil y me pude sacar fotos. Esta es una vista del puente Rainbow que va a la isla de Odaiba.



Cuando bajé fui a preguntar si habían encontrado mi cámara. La chica llamó para preguntar y resultó que sí la habían encontrado. Me dijo que debía pasar por objetos perdidos para recogerla.Menudo alivio saber que la había encontrado, hacía días que no me había descargado las fotos al ordenador, asi que hubiera sido un horror que no la encontraran.
Objetos perdidos era una sala como de una bibloteca, con estanterias y mesas de trabajo. Me preguntarón como era la cámara y me la dieron. Tuve que firmar en el registro para recogerla. Antes de irme me dijeron que tuviera más cuidado.
¡Hay no pierdo la cabeza porque la tengo pegada al cuerpo! jajajaja
Una vez recuperada la cámara me subí al segundo piso a ver el resto de las atracciones. Primero me metí a ver un trailer de un película de un ánime de los años 80 que pronto va a estar en los cines.
Luego me metí a ver el Museo de Cera. Para mi sorpresa, habían mas figuras de extranjeros. Recuerdo que la figura de Lady Dy tenía un comentario curioso y que no alcancé a comprender. Lastima que ya no recuerdo lo que ponía.
Al final había una vitrina con objetos de coleccionista de los Beatles y otros grupos. Había también una tienda de cosas de grupos de rock extranjeros de los años 80.
Y finalmente fui al Museo de los Guinness Record. Aqui va una foto del pie del hombre más grande del mundo.



Japón tiene algunos record mundiales. Por ejemplo, el del presentador que trabajó en más programas de televisión en la misma temporada.
En la misma planta de los muesos me llamarón la atención unos productos lácteos que vendían de gourmet. Me compré estos para probarlos más tarde.
Un pastel de yogur.



Y estos raros pasteles de queso



Justo cuando me iba, me llamó la atención esto.



Me acerqué a curiosear, y me dijo el guardia que estaba en la entrada que eran fotos de un famosos de un programa de televisión y me dijo que podía pasar a verlo.
Me quedé de piedra viendo la exposición. ¡Chicas, ha caido un mito! ¡Qué razón tenía sensei cuando decía que los chicos guapos de la tele no se ven por la calle! No se ven, porque no existen.
Resulta que eran imágenes de un programa en el que transformaban la imágen de famosos. Yo no era la unica sorprendida. Hasta los japoneses se quedaban de piedra. Y no me extraña, una cosa es hacer mas guapo a alguien, pero lo que no es normal es que encima les hagan más jovenes. Al lado de las fotos salía una foto del antes y la verdad es que era muchísima la diferencia. Esos maquilladores y fotógrafos son unos auténticos genios.
Había dos secciones, una masculina y otra femenina. La femenina no era tan espectacular porque todas las mujeres ya eran guapas. Por fuera se podían comprar las fotos que habían en la exposición.
¿Alguien sabe qué programa es?



Luego di una gran vuelta para coger el metro para ir a visitar Roppongi. Me acerqué a ver el edificio de Roppongi Hills. Intenté ir a ver el museo y subir al mirador, pero ese día el museo estaba cerrado por lo que decidí que ya vendría a vistarlo otro día por el tema del billete conjunto.
Estuve dando vueltas alrededor y vi la fiesta de presentación, de lejos, de las nuevos modelos de Harley Davidson.



Cómo iba a volver a visitar Roppongi, me decidí volver a Asakusa para ver más la zona.
En los pasillos de la estación de Roppongi habían muchos carteles publicitarios de IBM como estos.



En Asakura me fui hasta el restaurante que había en el edificio de Asahi, el de la gran jarra de cerveza. Quería probar esto.



Pero al final no comí allí, pensé que sería demasiado pesado para cenar, ya que tenía mucho gratén.
Di unas vuletas por la zona del templo y me metí en una tienda de todo a 100 yens. La verdad es que tienen muchas cosas, que a mi opinion y según lo que venden aquí en sus homólogos españoles, cuya relación calidad-precio estaba muy bien.
En la calles de las tienditas vi a unos travestis japoneses que estaban comprando zapatos.
También vi un restaurante con una pecera por fuera donde se podía ver peces globos. No me arriesgué a entrar a probarlo, estas cosas prefiero que me aconseje algún lugareño que sepa.
Para cenar decidí pasar por un Mc Donald, para ver eso que contaba sensei que que las hamburguesas eran iguales que en la foto. Yo debí de haberme equivocado de Mc Donald porque a mi no se me parece igualito que en la foto.



Una vez en la habitación, me decidí a probar mis exquisiteces.
Primero la tarta de yogurt, que al final resultaron ser quesitos pero sabían un poco diferentes.



Y la rara tarta de queso.



Y el aspecto. La verdad es que estaba bueno. Y es muy práctico que venga con cucharilla para comerselo. En Japón muchas cosas están pensadas para ser prácticas y transportables a larga distancia.



Pues esto es todo por hoy. Si que he visitado mucho hoy. ¿Mi secreto para aguantar todo el día? Esto:


Esta mañana desayuné un sandwich de atún muy bueno que me había comprado la noche anterior en el konbini. El pan estaba tiernísimo. Por cierto, curiosidad para aquellos que no lo sepa, "pan" es "パン"(pan) en español como en japonés.



Hoy me fuí a visitar Tokyo. Esta es una vista exterior de la estación de Tokyo y la parte exterior está vallada.



Entre la estación de Tokyo y el jardín del Palacio Imprerial de Tokyo sólo hay un par de manzanas. En uno de los enormes mapas de la zona, me llamó la atención el refugio para la gente que no puede volver a casa.



Creo que la medicina para el resfriado me estaba haciendo efecto, me sentía cansada y con sueño. Pensé que si me iba a tomar algo, me sentiría mejor. Bajé a la planta baja de un edificio donde había muchas tiendas, y una sección dedicada a comida para llevar. Me enamoré de las obras de arte que tenían en una dulcería alemana. Aqui va unas fotos de lo que me compré para comer allí mismo.
El embalaje



El sello con la fecha de caducidad. De esa fecha, el primer numero es el año de la era del actual emperador. (Esto último lo aprendi de la web de Kirai).



El embalaje interior.



Y finalmente, la obra de arte. Aunque me daba penita comermelo, lo disfruté como nada.



Luego me di otra vueltita por la sección de alimentación y me atreví con una bandeja de sushi.



Luego me fui a ver el primer jardín. Este tenía zonas para sentarse y un restaurante. Sobre la hora de comer japonesa, vi a muchos oficinistas que almorzaban en sus rincones y descansaban un poco.



Aqui va mi foto favorita del Palacio Imperial.



Me sentía cansadisima, asi que me senté en los bancos que había en el lateral del jardín. Creo que me quedé profundamente dormida más de media hora. Dudo que le llamara la atención a nadie, ya que había mas gente dormida en el resto de los bancos.
Luego me fui a explorar un parque que había al lado y tenía una cancha de tenis.
Ahí me encontré con una manifestación. La verdad es que no se que pedían, pero atravesaron el parque y al rato regresaron al terminar.
Aqui va una foto de una manifestación japonesa.



Escoltados por policías.



Y estas son fotos del otro jardín del Palacio Imperial.




Luego me subí a lo alto de un edificio que tenía dos plantas de restaurantes. En una de las plantas había una zona con grandes ventanales, un piano y asientos.
Esta es una panorámica del jardín imperial desde uno de los ventanales.



Luego me volví al hotel a dejar los dulces que había comprado y luego salí a dar una vuelta. Di una vuelta a orillas del río, por el paseo, y saqué estas fotos de las oficinas de la compañía cervecera Asahi.




Me acerqué a ver de cerca la jarra de cerveza llena y espumeante. En el edificio bajito negro hay un restaurante. Detrás del edificio hay un restaurante para comer cangrejos. Hubiese ido a comer cangrejo si no fuera sola.
Esta es una foto del cableado aéro de la ciudad, y la razón por la que tengan el internet más veloz del mundo.



Y estas son las fotos del templo Sensoji de noche.



La pagoda.



No puede entrar al templo porque ya era tarde y tampoco le saqué una foto porque estaba vallado por obras.
Antes de volver al hotel me compré este dulce.



Una vez en mi habitación, desenvolví los dulces que había comprado en la dulcería alemana.
La bolsa



La caja de un pastelito con el sello con la fecha de caducidad.



Bolsitas heladas para la conservación.



El embalaje interior.



Y finalmente el pastelito.



La caja de otro dulce.



El segundo embalaje.



Y finalmente ...



Hay que ver cuantos embalajes. Menos mal que todo se recicla.