Hoy desayuné en una mesa al lado del ventanal con vistas al jardín delantero. Siento mucho no tener fotos. Es un sitio precioso y la comida es estupenda.
Por cierto, antes de que me olvide, el agua que se encuentra en los grifos y fuentes que se encuentran por la ciudad es potable. De hecho lo pone en la guía de la ciudad.
Después de desayunar salí a visitar los lugares que me quedaban por ver. Primero fui a la tienda de comida de plastico. Allí se puede hacer un curso de hacer tempura con comida de plástico. Me dijeron que tenía que esperar a que terminara el turno que estaba allí. Cuando me tocó el turno, un señor que estaba con su familia se ofreció a sacarme fotos y estuvo hablando en inglés conmigo. Él acababa de hacer el curso con su familia.
Lo primero que hace la monitora es llevare a los estantes para que elijas la comida de plastico de la que quiera hacer la tempura. Luego te pone delante de una cubeta y te va dando las intrucciones. ¡Ojo! las instrucciones son en japonés. Se pone cera en la cubeta con agua y la monitora pone la cera, lo primero es dar forma a la cera y luego enrollar la cera alrededor de la comida de plastico.



Se saca la tempura de la cubeta y se coloca en otra con agua fría. Se sigue el mismo proceso con el resto de la comida de plástico. Lo más interesante y divertido vino después, hacer una hoja de lechuga! Pues bien, la monitora pone dos colores de cera en la cubeta y hay que arrugar la cera con la mano y despues quitar la parte que sobre y violá! Ya tenemos una hoja de lechuga. Después se mete la hoja con el resto de la tempura en una cubeta con agua fría.



Al final se saca de la cubeta y se mete en una cajita de plastico y te lo llevas. Yo tengo mi pack, pero la lechuga no ha sobrevivido al viaje :(
Ahora no recuerdo los sitios que visité pero os contraré cosas interesantes. Fue un día muy largo y muy emocionante.
Una cosa curiosa que se puede ver por la ciudad son unos cubos a los incendios. Se encuentran colgados por fuera de las casas. Pués leí en algún sitio, que esto es debido que hace años hubo un incendió muy grande que destruyó gran parte de la ciudad y por eso, desde entonces se pusieron estos cubos y una campana para avisar rápidamente de un incendio y empezar a sofocarlo.



Después pasé por un templo que tenía colgado de una mesa este curioso cartel. No entiendo que pone, pero leyyendo palabras concretas, pedían un yen para niños y zonas verdes. Si alguien lo puede traducir que lo ponga en un comentario por favor.



Visité el templo Jion Ji con un jardín precioso. En la entrada hay que descalzarse y guardar los zapatos. Parece que normalmente no hay nadie para atender a los visitantes por lo que en la mesa de la entrada tiene puesto un papel con el precio de la entrada y las instrucciones y dónde se puede depositar el dinero.
Cuando llegué yo, me vió una señora y salió a recibirme y me condujo a la sala con que daba al jardín y me dejó sola. Es un lugar maravilloso, el jardín el una marvillosa y lo más importante, está en silencio! Tuve la suerte de que no hubiera nadie allí cuando estaba. Es una lastima que no dejen sacar fotos, pero se puede ver en la página web de la cuidad.Pues estuve un buen rato disfrutando del paisaje, bueno salvo por los mosquitos que me estaban picando. Se puede oir el sonido de gotas de agua resonando. La explicación al este sonido la podeis encontrar en esta página.
Una cosa que me llamó mucho la atención era encontrar carpas en las alcantarillas de la ciudad.



Por el camino vi una farmacia y me metí a comprar algún medicamento para el resfriado. La chica aunque me entendió un poco, preferió avisar a otro compañero que hablaba un poco el inglés. Antes de darme algún medicamento, me preguntó si había tengo fiebre. Me preguntó si prefería medicina ordinaria o medicina china. Le dije que la ordinaria y luego me dijo las veces al día que debía tomarla.
En Japón la gente le gusta mucho adornar sus casas. Fijaros que adornos mas curiosos y bonitos.



Aqui va un detalle de un de los peces.



Caminé hasta llegar al polideportivo de la ciudad. Un edificio con un aspecto muy curioso. Tuve que abrir el paraguas para que el sol no me quemara. El sol pega fuerte en Japón. Por el camino de vuelta me compré un helado de té verde y nata. Tengo que reconocer que esta combianción esta buena, lo único que con el calor que hacía se me empezó a derretir el helado mientras llegaba a un sitio donde sentarme y sacarle una foto. Me compré también un pan melón y un pan de naranja.



Después del helado pasé por un puente y me resultó curioso el dibujo de sus barandillas.



Había visto estos carteles en muchos sitios pero los había visto vacíos. Resulta que son para pegar los carteles de los partidos políticos. Recordad que estaban en plena campaña electoral



Había un puente desde el cual varios chicos se estaban tirando. Debajo del puente había un señor que les sacaba fotos con una cámara profesional. Mucha gente se quedaba mirandoles y aplaudiendo. Esto si que es juventud. Huy, me siento vieja. jajajajaajaja



Volví a la galería de arte para preguntarle a la señora donde me recomendaba ir a comer. Me preguntó lo que queria comer y luego pregunto a otra señora y entre las dos me recomendarón un sitio. Fui allí pero resultó que ese día estaba cerrado.
Así que me fui a otro punto de turismo que estaba allí cerca. Este sitio era punto de información, con lavabos, un tienda de ropa y conservas y pescados de la zona y un restaurante, tambien se puede beber leche de la zona, normal o con cacao.
Me acerqué al mostrador de información para preguntar cómo podía ir a ver unas cuevas. La mujer me comentó que esta un poco lejos y se debe ir en coche. Luego me acordé que no sabía que guagua (autobus) tenía que coger para ir al día siguiente a Takayama. Ella me dejó un número para hacer la reserva, pero le dije que no creo que pudiera hacerlo, asi que ella mismo llamó y lo arregló todo para mi.Me dijo cuanto iba a ser y me mostró en el mapa donde tendría que esperar la guagua (autobus) y a que hora tendría que estar alli. Yo pensaba que el sitio no estaba muy lejos que no se tardaría mucho, pero aun así le pregunté a la mujer cuanto se tardaba en llegar allí caminando y me dijo que era mejor coger un taxi porque se tarda bastante yendo caminando.
Luego, ya que estaba allí me puse a mirar que podía comer y lo ordené. Me dieron un ticket que tenía que dejarle a las cocineras y ellas me dieron un mando con alarma. Me dijeron que cuando sonara, podía ir a buscar la comida. Esto fue lo que me pedí



La verdad es que habia mucho arroz pero nada con lo que comerselo. Después les devolví a las cocineras los platos y les pedí un vaso de agua para tomarme la medicina. Las señoras les hizo gracia verme mezclar el sobre de la medicina con el agua y tomarmelo. Me comentaron que en Japón la gente se mete el contenido del sobre en la boca después bebe el agua. Yo aun no he sido capaz de hacer eso. Estuve un buen rato hablando con las cocineras que me preguntaba muy curiosas. Me preguntarón por mi edad, mi estado civil, cómo había sabido de la ciudad... Resultó que una de las cocineras tenía mi misma edad. ¡Menuda casualidad! Yo creo que el plato que me pedí no lo pide mucha gente porque las cocineras parecían sorprendidas.
Después me fui a visitar una antigua clínica convertida en museo. La mujer que vendía las entradas me leyó el inglés la historia de la clínica. Estuve hablando un poco con ella. Ella estaba muy interesada en saber cómo había sabido de la ciudad. Parece que a todos sus habitantes les interesa saber cómo llegan a conocer los extranjeros su ciudad. Luego pasó una señor por ahí y estuvo hablando con la mujer del museo y ella le comentó que yo hablaba japonés. La señora se despidió de mi diciendome que me cuidara. Es muy comun que los japoneses que te deseen que te cuides.
Pues la parte baja corresponde a la clínica que está exactamente igual que en antaño, con los instrumentales, las medicinas, el despacho, etc. En la planta superior había una exposición de decadas de carteles anunciando el "Odori". Algunos son graciosísimos.
Otra cosa curiosa que encontré por la zona fueron los carteles para recordar a la gente que recoja las heces de sus perros.



Por la tarde me fui a tomar un baño al río. El día anterior hizo mucho calor que daban ganas de bañarse. Hoy hacía mas fresco y el agua estaba helado. Que torpe soy, se me cayó el mapa al agua y se mojó, tuve que esperar a que se secara antes de irme a alguna parte. Cerca de donde me encontraba había un señor con sus hijos que se estaban bañando y él estaba pescando. Muchas de las casas tienen escaleras propias que llegan hasta el río. Hay que tener cuidado con donde se baña uno, ya que hay zonas con fuertes corrientes, por lo que puede ser peligroso.



Vi unos cuantos peces pequeñitos en el río. Al principio es un poco dificl verlos pero están ahí.
Luego me fui hasta el final de la ciudad desde mi minsuku, y luego di la vuelta por el puente y volví por el otro lado. Por el camino, hubo señoras que me saludaron. Recuerdo una adorable ancianita que iba en su silla-moto y sonrió muy pícaramente cuando se dió cuenta que tenía un coche detrás y aceleró lo que pudo.



Al fondo justo detras del puente se encuentra la zona de acampada de la ciudad. Son como 15 minutos andando desde mi minsuku. A la vuelta por el otro lado fui caminando por la orilla del río.



Casi al llegar a terminar de dar la vuelta me vi un montón de velas de estas al borde del camino que discurre paralelo al río.



Luego volví a mi minsuku para darme una baño y prepararme para la cena. Hoy no me siervieron mucho pescado pero hubo. Me puso un pescado ahumado del río. Le preguntçe a la dueña cómo se comía y me dijo que me lo tenía que comer entero incluida la cabeza y las aletas. Resultó que estaba buenísimo, pero dejé los ojos y la boca porque me daba rollo comerlo. Si lo llego a haber probado antes, lo hubiese comprado en la tienda de de productos de la ciudad. Durante la cena vino la dueña a traerme la comida y me preguntó si iba a ir al "Odori" hoy y le dije que si y le pregunté si ella iba a ir, pero me dijo que no. Imagino que estaría cansada de trabajar todo el día.
Después de cenar me fui a prepararme. Ponerme mi yukata, atarme la obi, peinarme. Cuando bajé, la dueña estaba hablando con unas clientas en la entrada sobre su perro. Había vestido a su perro con un yukata. Que monada de perro, la verdad que hsata ese momento ni me había fijado que hubiera un perro en casa.



¡Qué cosa mas bonita! Cuando se fueron las señoras le pregunté si me deja un par de geta para ponermelas y me dijo que si. Las getas estaban en el armario de los zapatos y ponían el nombre del minsuku. Fue muy divertido, saliedo del minusku casi me caigo al suelo intentando caminar con ellas. Alguna vez en la vida hay que probar a ponerselas. Me costó un rato hasta cogerles el truco para caminar.



Me costó llegar hasta la plaza, pero me llevé una sorpresa. La fiesta no estaba allí. Me acerqué a unas chicas que estaban allí para preguntarlos don de era la fiesta y me dijeron donde era. Cuando me estaba llendo, las chicas luego se acercaron corriendo para decirme que se habían equivocado de sitio, que me acompañaban para que no me pierda. Le agradecía pero les dije que no se preocupara que ya llegaría sola, que con las geta iba a ir un poco lenta.



Pues al final seguí caminando y a cierta altura del camino empezé a seguir a la gente que supuse que iban al mismo sitio y se oía la musica cerca. Esta vez la fiesta estaba en una calle. Este es el ambiente que había en la calle.



Había mucho ambiente y hubo gente que me animó a unirme a ellos a bailar. Algunos si me apunté si podía seguir los pasos, pero otros no. A lo largo de la noche el ritmo de las canciones iba aumentando. Me dió pena que se terminara porque me estaba divertiendo mucho. Y es muy divertido bailar con las getas y hacer ruidos con ellas. Recuerdo haber visto a una señor que se había atado el pañuelo de la cabeza debajo de la nariz.



El señor que se ve a la derecha de la foto, con yukata blanco con dibujos azul marino era del grupo encargado de marcar el ritmo y vigilar si la gente se equivocaba.

Hoy salí de Kyoto para ir a una pequeña ciudad llamada Gujo Hachiman, famosa en esta época del año por su Bon Odori.
Fui hasta Nagoya en Shikansen y hasta la ciudad de Gifu en tren local. Me compré en la estación este bento para comer en el tren.



Una vez allí me dirigí a la oficina de turismo para conseguir información sobre cómo llegar a Gujo Hachiman y si tenían mapas. Me dieron unos mapas de Gujo Hachiman,en japonés, y Takayama en ingles y me indicaron donde tenía que esperar a la guagua (autobus).
Me fui a esperar pero no sabía cual era la guagua (autobus) que tenía que coger. Di un poco la lata a la gente que estaba allí, pero al final me subí a la correcta y me bajé en la parada correcta.
Cuando me bajé en la estación de guaguas (autobuses) de Gujo Hachiman tenía ganas de ir al baño, asi que me fui al baño. Tuve que atravesar el baño masculino y al fondo estaba el baño femenino. ¡Rarísimo!
En fin, cuando salí de allí no sabía hacia donde ir. Estuve dando unas vueltas a ver si conseguía ver un mapa o algo. Entonces me di cuenta que un chico que se había subido en la ciudad de Gifu. Por suerte empezó a charlar conmigo y me comentó que hay que coger otra guagua (autobus) para llegar al centro de la ciudad. Él estaba estudiando en la universidad en Tokyo y me preguntó cosas sobre qué hacía en esta ciudad, cómo lo encontré y cosas por el estilo.
Al final nos subimos a una pequeña guagua y nos bajamos en el centro, donde está una oficina de turismo, que a su vez es una tienda de comida. El chico habló con la mujer de la oficina de turismo y entre los dos me indicaron el mapa dónde estaba mi minsuku. El chico que acompañó un trozo de camino y luego se marchó, pero no sin antes de estar seguro de que no me iba a perder.
Seguí hasta el final de la calle y luego giré a la izquierda y en la calle de la izquierda hay una pequeña calle que lleva a un puente.



Al lado del puente hay un famoso templete. Apartir de ahí cruzé el puente, segui el río y la primera calle a la derecha estaba mi minsuku.



Como llegué muy temprano, sobre las once de la mañana, la puerta principal estaba cerrada. Tuve que tocar varias veces y luego entré. La dueña salió a mi encuentro y me comentó que era muy pronto, que volviera a las tres de la tarde, que es la hora en la que se hace el check inn, pero que podía dejar mi mochila si quería.
Una vez sin la pesada mochila me fui a ver la ciudad. Había leido en la web de turismo de la ciudad que se expedían licencias de pesca. Por eso se veían muchos hombres por el río pescando.



Primero fui a la oficina de turismo para preguntar por los cursos de baile Odori que daban y me dijeron el horario y el lugar. Luego decidí subir a ver el castillo. Estaba sorprendidísima lo activos que son los jubilados japoneses y la resistencia que tienen. Pues por el camino, un atajo tenía una abeja enorme, les dije a unos japoneses que iban a pasar por ahí que tuvieran cuidado que había una abeja, pero pasarón sin preocuparse por ella. ¡Hay cómo nos preocupamos la gente de ciudad!
Cuando llegué a lo alto de la moñtaña me faltaba el aliento, estaba cansadísima y estaba sudando un montón.



Desde el castillo se puede disfrutar de una vista magnífica de toda la ciudad.



Despues bajé y fui a una clase baile que para mi sorpresa, no resultó ser una clase de baile sino de teoría. Habían dos mujeres, una explicaba y la otra bailaba con la primera los diferentes bailes. La mujer hablaba rapidisimo, así que no conseguí entender nada.
Luego cómo casi era hora de ir al minusuku para el check inn pues encaminé hacia allí. Decidí esperar para almorzar ya que no me daba tiempo. La dueña sentó a los clientes en el salón y nos dio los formularios a rellenar y después fue acompañando uno a uno a todos los clientes a sus habitaciones. Me comentó que habían tres turnos para la cena y el desayuno y me preguntó cuales prefería y también me exlicó el horario para usar el baño público. Y luego me llevó a mi habitación.



La casa tenía dos jardines, uno delantero y otro trasero. Mi habitación tenía vistas al jardín trasero



Después me puse a revisar la web de la ciudad. Resulta que en la oficina de turismo venden un vale para museos de la ciudad y también miré los lugares de interés antes de salir.
Fui a la oficina de turismo y me dieron un trozo de cartulina enorme que era el vale y me marcó la mujer en el mapa los lugares que podía visitar con él, incluyendo el castillo. De ahí me fui a buscar un sitio donde comer. La mujer del minsuku me había recomendado mirar al otro lado del río. Dí unas vueltas por la calle y vi un sitio que me pareció bien entonces entré y me pedí un arroz con curry japonés para comer. Justo enfrente, había un puesto de pescado asado en en palo. Me pregunto cómo se comerán. El resturante tenía en la pared los platos con los precios puestos en japonés.
Luego fui a visitar la galería de arte con arte hecho con ramas de árboles. Es una galería ideal para visitar con niños. Cuando terminé de ver el museo estuve mirando la tienda del museo y decidí comprar un libro de origami para una amiga. Le pedí a la señora que me ayudara a seleccionar uno. Fue muy amable, hasta me enseñó cómo se hacía un orgami muy simple y original y luego me regaló ese y otro en forma de pájaro. Luego fui a ver una casa museo-tienda que había al lado. Cuando salí me acordé que tenía que comprar las tiras de tela para atar el yukata, asi que volví a la tienda de la galería de arte para preguntarle donde podía comprarlo. Ella me indicó una tienda en la calle principal. En la tienda me atendió una chica y compré tiras para todos los yukata. Como ya era tarde no me dio tiempo de ver mucho.
Luego me puse a dar vueltas por la ciudad.



Hay gente que pone adornos muy originales por fuera de su casa.



El pequeño templete al lado del puente.



Me sente un rato a orillas del río, cerca del templete, metí los pies en el agua. Estuve observando las casas de los alrededores y todas son bastante humildes.



La calle que daba al puente tenía en los lados del suelo unas pequeñas lámparas que funcionaban con la energía de un pequeño hilachuelo de agua que pasaba por los lados de la calle. Aqui está una foto del mecanismo. Que veais que la ecología no tiene que ser cara de implementar.



De camino al minusku me encontre esta pareja de japoneses que se habían quedado dormidos. Los había visto llegar con una botella de cerveza cuando me marchaba.



Volví al minsuku con tiempo suficiente para poder bañarme antes de la cena. El baño era bastante pequeño, creo que sólo cabían dos personas a la vez. Después esperé en mi habitación hasta que fue hora de cenar y bajé al comedor. Este minsuku a diferencia de otros, era más de estilo ryokan. Os explico, cada cliente tenía su propia mesa grande y no había que hacer la cama, mientras que en los minisukus normalmente hay hacerse la cama.Además la dueña venía a explicarme los platos que me ponía. Recuerdo que me puso unas huevas y luego vino con un pescado pequeño y me comentó que las huevas que me puso antes eran de ese pescado. Cómo le dije que yo no comía carne, me puso para cenar 3 platos de pescados. Me fue muy complicado comer el pescado con los palillos. Fui la última en terminar de comer. Me dio pena darles trabajo hasta tan tarde. Las señoras que estaban en la mesa de al lado fueron al Odori con el yukata del minsuku.
Después de comer subí a mi habitación y descubrí que durante la cena, las hijas de la dueña habían ido a las habitaciones a poner las camas. Digo hijas, porque los minsukus son hoteles familiares. Después me encaminé a la plaza que había dentras de la oficina de turismo. Allí estaba todo montado para el Odori. En el centro de la plaza había una carroza en la que estaban sentados los músicos y los cantantes. Alrededor de la carroza baila la gente se mueven formando un círculo. Los bailes por lo general no son muy complicados y tampoco muy rápidos. Lo importante es la sincronización con el resto de las personas bailando.
En los lados de la plaza habían montados chiringuitos de comidas y un montón de sillas y mesas con toldos para que la gente se sentara a descansar, a comer o beber.
Hasta este día no sabía la elegancia que podían tener los hombres bailando. Yo hasta me atreví a bailar una. Recuerdo que había un hombre con una chulería nata bailando.
Estuve sacando fotos y videos de la gente. Había gente que sin meterse en el círculo se ponían a un lado y enseñaban a bailar a sus hijos.Y había también una pareja de extranjeros.
Estuve un rato y cuando estaba cansada me volví a mi habitación a dormir. Tuve que poner el aire acondiconado para que los mosquitos que se habían metido en la habitación no me picaran. El grupo de señores de la habitación de al lado eran bastante escandalosos.
Lo malo de los alojamientos tradicionales japoneses es que si quieres ir al baño en medio de la noche, tienes que recorrer toda la casa para poder ir.
Aquí os dejo una foto del Odori.



Una última cosa, comentaros que indicaciones en inglés aquí son casi inexistentes y la gente no habla el inglés. Asi que si no hablais japonés, no os recomiendo visitar esta ciudad.




Hoy fue mi último día en Kyoto y esto es lo que desayuné.



Después de desayunar fui a lavar la ropa, porque lo más probable es que no pueda volver a lavar hasta que llegue a Tokyo. Después colgue la ropa por toda la habitación para que se fuera secando. Luego por la calle ví esta maquina expendedora de pilas.



Después me encaminé hacía Toei Uzumasa Eigamura, unos estudios de cine y parque de atracciones para el público. La guagua (autobús) me dejó un par de calles por encima del estudio. Por suerte habían unas cuantas familias japonesas que iban al mismo sitio, así que los seguí. Por el camino la guagua (autobus) pasó por delante de uno de los montes donde se dibuja con fuego un kanji por el Daimonji. El conductor fue tan amable que fue un poco despacio por ahí y nos dijo a todos que esa noche iban a dibujar un kanji con fuego en aquel monte.


En el edificio de la entrada, en la primera planta (planta 2 para los japones, para los japoneses la planta 1 es la planta baja para los españoles) hay fotos, recuerdos y museo de películas, series y actores célebres de la compañía Toei. Recuerdo que habían una familia japonesa allí y los hijos, ya mayores, estaban hablando con su madre de series y películas que vierón cuando eran pequeños y de los actores. También en este mismo edificio se encuentran carteles de películas y series nuevas y pequeños atrezos como esta tienda de dulces



Y atención, una máquina de cámaras de carrete de un sólo uso.



El cartel de una película que me llamó la atención fue de una llamada "Time Teleport Love in 1721" en la que mezclaron samurais con gente venida del futuro que parecían power rangers.


Por fuera del edificio habían mas decorados. Este por ejemplo es muy curioso. Es un servicio antiguo. Esto resuelve muchas cosas. Ahora entendí la profesión del señor que recogía "las inmundicias nocturas".




Increible que tengan este decorado. Habían también el decorado de una pequeña ciudad.



Recorriendo el parque me metí en un atrezzo de una casa de un samurai y había un señor vestido de samuari con el que se podía sacar una foto, pero no conseguí sacarme una foto porque mi cámara se quedó sin batería.


Luego me metí en una casa del terror japonesa. Os cuento, a diferencia de las tradcionales que conocemos en España, en estás hay que recorrer el camino caminando. Antes de entrar la advierten que está prohibido mover las cosas de sitio y pegar a los actores. Esta atracción se cobra aparte de la entrada del parque. La atracción da mucho miedo y se oyen los chillidos hasta fuera. Salí de allí temblando. Me sorprende que los padres japoneses lleven a sus hijos ahí, si hasta los adultos pasamos miedo.


Después me metí en un show en el que mostraban cómo grababan las escenas de acción de samurais y ninjas y cómo las preparaban. Fue un show muy divertido y me sentí muy contenta de poder entender los chistes. jejejejeje. Un señor daba instrucciones a un samaurai y a otro que hacía de malo. En un televisor se podía ver el resultado de la escena. Fue muy muy interesante.



Luego di una vuelta por los decorados. Había un edificio donde se encontraban los decorados que se usa habitualmente y que se podía ver desde arriba. Se podía entrar a las casas de los decorados que estaban construidas de madera. Mientras hacía tiempo para un espectáculo teatral me metí en una tienda de souvenirs y me compré unas chanclas para ponerme con el yukata. Eran un poco caras, pero en muchos sitios las he visto más caras. También probe el tiro de shirken, pero no acerté ninguno al tirar. También vi gente disfrazada por el decorado. Tienen una parte en la que te puedes disfrazar de un samurai, una geisha, una princesa ... y sacarte fotos.


Cuando llegué para ver el espectáculo de teatro, estaba llenísimo y tuve que ponerme de pie al final de la sala con otras personas que estaban allí. El espectáculo era sobre la ninja "Azumi". El malo era un personaje muy divertido, que se paraba en medio de la actuación y ponía poses para que la gente le sacara fotos. También puede entender parte de la historia. Fue muy divertido cuando el malo le preguntaba a Azumi si su hermano era este niño (un niño del público) y el otro tambien (otro niño del público) y el otro también (otro niño del público).



Despuñes me metí en un aula de la época Edo en el que un señor explicaba a los alumnos (nosotros) trucos usados en las películas y cosas interesantes. Primero hizo adivinar a todos cuando pesaba una caja que contenía monedas antiguas. Resultaba que pesaba 22 Kg, lo que pesaba con menudas aunténticas en la época Edo, pero cómo es muy pesaba para que los actores cargaran con ella, se hacía monedas faldas grandes para ocupar mas espacio y pesaban menos para las películas. Y también enseñaba un truco para hacer fuego con dos piedras, pero no pienso contar el truco, es mejor que lo vayan a ver con sus propios ojos. También explicó cosas sobre las katanas, pero esa parte no la entendí mucho. Al terminar la clase, invitó a todos a acercarse a tocar y probar las cosas. Unos japoneses me pasaron las piedras y me hicieron gestos para que probara a hacer una chispa con las piedras, pero ninguno lo conseguimos. Aqui está una foto de los diferentes tipos de moneda.



Luego me fui a ver una exposición con fotos, maquetas y atrezzo de la película "Yamato", que me parece que fue una superproducción ambientada en la segunda guerra mundial sobre un busque muy famoso. Los interesados sobre su historia podeis consultar aquí



En una televisión se podía ver una triler de la película que ya estaba a la venta en DVD.
Justo al lado había una cantina para comer. Ya era hora de comer así que me senté a comer.



Por fuera, había un muñeco ninja que iba y venía por una cuerda que iba desde la ventana de la buardilla de una casa hasta la del otro.
Luego me metí en otro edificio que tenía una sección infantil y allí vi las fotos de los Power Ranger japoneses.



Y había gente haciendo cola con los niños para que un superheroe les diera una bebida vitaminada. Es una forma de promocionar un producto. Aquí va una foto del superheroe aunque está un poco borrosa.



Cuando salí de Eiga Mura aún era temprano así que decidí ir a visitar otro sitio que me faltó por visitar. Por el camino me metí en una 7eleven y, entre otras cosas, compré un rollo de cuerda. Fui hasta el templo que iba a visitar, pero cuando llegué ya era un poco tarde y si entraba a visitarlo, no me daría tiempo de volver al hotel y cambiarme para irme a la zona de Arashiyama para ver el Daimonji. Así que esperé a la guagua (autobus) y me volvía al hotel. Me puse el yukata cómo me había enseñado la señora. Me até el yukata con unos trozos de cuerda que compré antes en el 7eleven ya que no tenía las tiras de tela para atarlo. Me costó ponerme la obi, pero al final lo conseguí.
Me sentía un poco ridícula mientras esperaba la guagua (autobús), pensando que la gente pensaría que estaba loca, o que no me quedaba bien. No debí haberme puesto también los tabi. Tuve que dejar pasar una guagua (autobus) porque estaba llenísima. Me subí a la siguiente y tuve que hacer un transbordo hasta llegar a mi destino. Por motivo de la fiesta, la parada había sido trasladada y había que ir caminando hasta la zona. Por suerte para mi, todos lo que estaba en la guagua (autobus) iban al mismo sitio.
Pasé por la tienda de la señora que me vendió la obi para enseñarle cómo me quedaba el yukata y si me lo había puesto bien. La señora se alegró mucho, y aprovechando que estaba ahí le compré otro obi para el yukata que me faltaba aún.
Por cierto, me olvidé comentar que llevaba el bolsito que me regalaron en el ryokan de Miyajima. Aunque era verde y no pegaba con mi yukata, era mejor que llevar un bolso. La señora de la tienda me dijo que era muy bonito, y que no importaba si no pegaba ya que era de noche y nadie se fijaría.
Cuando llegué al puente estaba llenísimo y oscuro. Cruzando el puente habían un montón de chiringuitos de comida y para comprar farolillos para poner deseos.



Os explico. En el papel hay que poner el nombre de la persona que pide el deseo y el deseo. En la lámina de madera se pone el nombre de la persona que pide el deseo. Ahora no lo recuerdo muy bien. Cuando estaba escribiendo mi deseo, me olvidó del hiragana por un momento, por suerte luego me acordé jejejeje. Cuando ya había terminado de escribir, tenía que ir a hacer cola para entregar el papel del farolillo para que lo preparan para poner el farolillo en el río. Luego me dijeron que llevara la lámina de madera al un templete que pusieron donde había que bendecirlo y entregarlo para que lo guardaran. Creo que después se la llevaban al templo y las guardaban.
Desde la posición en la que estabamos se podían ver dos kanjis. El primero en verse fue 大 y luego fue este



Le pedí a una chica que me sacará una foto con el yukata. Me sacó una de frente y cuando le dije que me sacará otra en la que saliera el lazo de la obi, una señora que estaba cerca se acercó y le dijo a la chica que esperara y se puso a arreglarme el lazo.
Luego estuve paseando, sacando fotos, y disfrutando de los farolillos bajando por el río.Cuando ya hubo terminado todo, todos empezaron a marcharse enseguida. Al poco abrieron la carretera y empezaron a circular los coches y pronto empezaron a pasar las guaguas(autobuses) y me volví al hotel.