Hoy me marché temprano del hostal para irme a Tokyo. Me da mucha pena no ir a ver la cascada que me había comentado la señora, pero no quiero perderme lo que se puede ver en el parque Yoyogi de Shibuya los domingos.
Por fuera del hostal vi esta bellota. Aunque no lo creais, era la primera vez que veía una.



Bajé por el camino sacando fotos a flores y a esta casa que me gustó por lo perfecto de su jardín.



Y esto es parte de la estructura del puente. Imagino que las piezas metálicas serán para el dilatamiento de asfalto no lo rompa durante las nevadas.



Hacía una mañana estupenda y había unas bonitas vistas de los montes.



Por el camino me vi unos coches potentes seguido de unas motos, y luego me vi este grupo de motoristas. Seguramente tenían un reunión. Me acabo de dar cuenta de que el semáforo estaba azul. Los semáforos en Japón no tienen el color verde, sino el color azul.



Pero creo que este curioso coche no iba con ellos.



Y esta curiosa máquina expendedora de pilas.



Cuando llegué a Utsuyomiya y me dirigía a otro andén me encontré con un grupo de colegialas con su profesora que se ofrecía a hacer de guías en inglés. Parece que en Utsuyomiya son famosas las ぎょざ (gyoza) y se pueden comprar en paquetes especiales para aguantar largos viajes.
Lo primero que me llamó la atención cuando llegué a Tokyo fue este tren con dibujos de los pokemon. Lo había visto antes en una revista en el tren pero no pensé que lo vería de verdad.



De ahí me fuí hasta Asakusa para dejar las cosas en el hotel. Salí por la salida equivocada para ir al hotel, pero la gente fue muy amable y me indicarón el camino correcto. La verdad es que está un poco lejos de la estación, unos 10 o 15 minutos caminando. La ventaja es que tiene un conbini enfrente. Yo lo llamo hotel, apesar de que también es albergue, pero no tiene nada de albergue.



Bueno, como la hora de check inn era a las tres de la tarde, dejé mi mochila allí y volví por la tarde.
Me fui lo más rapido que pude hacía Shibuya. La verdad es que está muy lejos, tardé casi una hora en tren para llegar y eso que fui en metro.
Pues salí por la salida del parque Yoyogi pero no sabía por donde entrar. Al final entré por una entrada lateral. Segui el sonido de una música que oía y llegué hasta el Hall de NHK.



Había una fiesta de tunning, rastrillo, rap y hip hop.



Y el señor estrafalario de la camiseta morada era el presentador del evento y también el jurado del concurso de rap entre dos finalistas. Es raro oir rap en japonés, supongo que porque nunca lo había oido antes.jejeje desde luego no entendí una palabra.



También hubo gogos de muy buen nivel, nada comparado a lo que hubo cuando trajeron a Global Deejayas a Tenerife, y las gogos parecía que tenían anemia.
Y estos eran los coches que se exhibían. Menudos altavoces tenían.



Y esta va para todos aquellos que os quejais de que no le saco fotos a la gente.



Tanta foto me dió hambre, asi que me recorri todo los puestos de comida que habían. Entre ellos me llamarón me hicieron mucha gracia los puestos de comida hindú, por ver el nombre de la comida escrito en katakana.
Al final me decidí por esto, que la verdad es que no se lo que eran, pero no puedo asegurar que dangos no eran pero estaba bueno.



Y esto que se suponía que era un okonomiyaki, aunque parezca otra cosa. No se parece en nada a lo que me comí en Hiroshima pero no estaba mal.



Por suerte, para calmar mi sed, estaban promocionando un agua vitaminada y te regalaban una muestra. Para saber la muestra que te tocaba, había que hacer girar una ruleta. A mi tocó con guaraná. No quiero ni imaginar cómo de hiperactivo puede dejar eso a un niño.



Después me fui a dar una vuelta por el parque. Justo debajo del puente que cruza la carrtera entre el parque y el Hall de NHK y había gente tocando.



Cerca de una de las puertas de acceso al parque, había un grupo de personas vestidas estilo años 50 bailando.



Y luego fue el turno de estos hombre de gran tuppé. Había un hombre que se peinaba el tuppé después de cada baile y se ponía muchísima laca. Probablemente se termina un boté de laca por una tarde de baile. Había que ver como se tiraba al suelo abriendo las piernas. Tenían los zapatos muy gastados, apunto de romperse. Me pregunto, ¿qué serán en su vida cotidiana?¿Ejecutivos o oficinistas?



Increible la pasión que le ponen y no cobran por ello.



Es un parque enorme y fantastico, especialmente un domingo. Vi a mucha gente practicando para algún evento. Me sobresaltó un hombre que chillaba a otro, pero resultó que estaban ensayando para un duo cómico. Otros ensayaban algún baile, otros ensayaban para un coro. Vi sesiones fotográficas de una modelo, y la grabación de un spot con una niña.
Una cosa curiosa fue que unas japonesas se asercaron a un padre negro para preguntarle si le podían sacar unas fotos a sus hijos. El hombre le preguntó a su hija a ver que le parecía. Es un sitio fantástico.



Cerca del parque había unas canchas. En la de baloncesto estaban jugando un partido de Nagoya contra, ahora no recuerdo quienes. Y era muy interesante con música y el comentarista del partido parecía mulato con el pelo afro.



A mi no me gusta el deporte, pero me quedé a ver este partido hasta el final. Un anecdota del partido fue cuando el jugador de 2 metros, el de la cinta roja en la cabeza, casi aplastó a una pobre japonesa de metro y medio que estaba sentada. Para compensarla, le dió un beso en la mejilla.
Cuando terminó el partido pasé por el estadio para dirigirme a la estación de Shibuya. Me llamó la atención encontrarme este ejemplar de Geeta (la biblia hindú) en japonés encima de un arbusto.



Visté el Museo de Energía Electríca TEPCO. Cuando iba a alguna planta, las chicas me dejaban documentación en inglés. Es un edificio de la compañía electrica TEPCO por lo que en algunas plantas se venden productos, por ejemplo electrodomésticos. En la planta de los electrodomesticos suelen dar cursos de cocina. Y tienen mesas táctiles, una máquina para cocinar virtulmente, pero que te permite oler la comida. Es un museo muy curioso e interesante de visitar.
Hize algunas comprillas. Me compré un tapa ojeras de marca Kanebo y unos parches y todo eso en japonés.



Recuerdo que por fuera de la estación hay un mítin político y la zona estaba repleta de gente.



Vi el famoso perro, Hachi, de Shibuya, pero la foto no es muy buena. De hecho estaba en el cine la película de Hachi con Richard Gere.



Y esto va para los fumadores, para que vean lo dificil que lo tienen los fumadores en Japón.




Cómo aún tenía que lavar la ropa, me fui temprano de Shibuya. Recogí las que tenía en la taquilla de la estación de Tokyo y después me fui al hotel. A la hora de lavar tuve un problema, cuando bajé a pedir la llave del cuarto de la lavadora, resulta que alguien la estaba usando. Les pregunté a los de recepción cuando terminarían y no supieron decirme. Quise decirles si en una hora estaría, y en vez de eso les dije la una de la mañana, con razón me decían que no se podía. Bueno después de todo el dío me llamarón a la habitación sobre las 9:30 para avisarme que ya podía usarla. Entre lavar, secar, colocar las cosas, tender la ropa para que terminara de secarse y cenar me fui a dormir tardísimo. Para cenar me compré una sopa en el combini de enfrente al que sólo había que añadir agua hirviendo. La habitación tenía hervidor de agua y mini nevera vacía. Y esto fue todo por hoy.


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